Supongamos el caso de un extranjero al que le caduca el permiso de trabajo en abril, en pleno estado de alarma. Lamentablemente, y por la actual situación, la empresa en la que trabaja es incapaz de asumir todos sus costes actuales, y se ve obligada a mandarle al paro. Es decir, le hacen un ERTE.
¿Podrá renovar su tarjeta?
Pues bien, la realidad es que la respuesta no depende del ERTE. Como hemos dicho, con un despido temporal no se finaliza la relación laboral; esta sigue vigente.
Por lo que por esa parte puede renovar su autorización de residencia y trabajo sin ningún tipo de problema.
Hablamos, desde un punto de vista jurídico, de una situación asimilada al alta. Es decir, es como si el ciudadano extranjero sigue dado de alta y cotizando en la seguridad social.
Por lo que la relación contractual con la empresa, por más que no trabaje durante estos días, es vigente.